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Padre Celestial,
Padre Misericordioso,
en estos tiempos de egoísmo y de envidias
en los que se ha
olvidado la fraternidad,
la caridad y la
bondad,
te pedimos
humildemente que como hijos tuyos
seamos liberados
de esos dos grandes males
que aquejan al
mundo entero,
ya que como dijo
San Juan de la Cruz,
al final “seremos juzgados en el amor”.
Te pedimos para
que,
siguiendo el gran
ejemplo de Santa Isabel de Hungría,
que donde veamos
el dolor ajeno
extendamos
nuestras manos para ayudar
y que los pobres
no se conviertan
en personas ignoradas por nosotros;
que veamos en cada
persona necesitada
el rostro de
Cristo;
ya que sabemos que
socorriendo al pobre
encontramos a Jesús.
Padre Celestial te rogamos humildemente,
Padre Celestial te rogamos humildemente,
por los méritos de
santa Isabel de Hungría,
que nos asistas en
nuestras necesidades,
tanto materiales
como espirituales,
especialmente en
estos momentos de dificultad;
Padre bueno y bondadoso,
mediante
la intercesión de santa Isabel,
nuestra santa "madre de los pobres"
te pedimos ayuda para salir de este problema
que grandemente nos causa aflicción,
concédenos, te suplicamos, remedio
para:
(hacer la
petición).
Te lo pedimos para
la gloria de tu hijo amado Jesús.
Amén. +
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos,
o nueve, como una novena,
si la petición es muy urgente y desesperada.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos,
o nueve, como una novena,
si la petición es muy urgente y desesperada.
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