SANTA HELENA, ORACIÓN Y RITUAL DE LOS TRES CLAVOS PARA RECUPERAR A LA PERSONA AMADA

ORACIÓN

Santa Elena, Reina fuiste

y al calvario llegaste,

tres clavos trajiste,

uno lo tiraste al mar,

el otro se lo regalaste a tu hijo,

el que te queda no te lo pido dado

sino prestado para clavárselo

a .......

(decir nombre de la persona amada),

para que venga a mí, amante y cariñoso-a,

fiel como un perro,

manso-a como un cordero,

caliente como un chivato,

que venga, que venga,

que nadie lo-la detenga. 

 
Ven... Ven... Ven...

yo ....... soy la única persona que te llama.

Ven... Ven... Ven... 

solo para mí ....... para siempre tu ....... serás.

Así sea, así se haga, así se cumpla. +

Rezar tres Padrenuestros,

tres Avemarías y tres Glorias.

Hacer la oración y los rezos

durante siete días seguidos.

Enciende una vela roja y blanca cada día.

RITUAL DE LOS TRES CLAVOS

Antes de hacer la oración debes comprar tres clavos de metal duro (acero...) que no sean muy pequeños.

Uno lo regalas a un familiar o amigo que quieras que tenga buena suerte y amor.

Otro lo tiras al mar, o a un río, o a una fuente.

El tercero debes ponerlo sobre la fotografía de la persona amada que quieres que regrese a tu lado (si no tienes una foto escribe su nombre y los datos que sepas de el o ella, apellidos, fecha de nacimiento, domicilio...).

Echa encima una cucharada de miel, tres clavos de olor (especia usada en cocina) y un poco de canela y envuelve todo junto en una tela de color rojo formando un paquete. Mientras realizas todo el ritual concéntrate y piensa en la persona que quieres recuperar. Imagínate viviendo momentos felices junto a el-ella, formando una familia, o lo que desees, y sobre todo piensa que su amor es solo para ti.

Coloca el paquete delante de una imagen impresa de santa Helena y déjalo así durante los siete días que harás la oración. 

Enciende cada día una vela roja y blanca (si no la encuentras, pon una roja y otra blanca) y deja que se consuma. Guarda cada día los restos de cera, si los hubiese.

Conserva el paquete 30 días o hasta que regrese a ti tu amor, después llévalo, junto a los restos de cera, a un campo florido o un lugar bonito que haya plantas, y déjalo allí (no hace falta que lo entierres, simplemente deposítalo).