Oh, espíritus
angélicos y elementales,
santos espíritus de luz,
oh espíritus bienhechores y espíritus protectores,
todos vosotros que sois la
antorcha y la espada,
y que las
adversidades alejáis:
alumbrad mi
camino, iluminad mi mente
y disciplinad mis
fuerzas interiores,
para el estudio y
el trabajo,
e influid en la
mente y el corazón
de cuantos puedan
ofrecerme un empleo;
ayudadme laboral y
profesionalmente
a superar el bache
que estoy pasando.