¡Glorioso San Juan de Dios,
caritativo protector de los enfermos y desvalidos!
Mientras vivisteis en la tierra
no hubo quien se apartase de vos desconsolado:
el pobre halló amparo y refugio;
los afligidos consuelo y alegría;
confianza los desesperados,
y alivio en sus penas y dolores
todos los enfermos y necesitados.
caritativo protector de los enfermos y desvalidos!
Mientras vivisteis en la tierra
no hubo quien se apartase de vos desconsolado:
el pobre halló amparo y refugio;
los afligidos consuelo y alegría;
confianza los desesperados,
y alivio en sus penas y dolores
todos los enfermos y necesitados.