¡Oh Santa Madre!
Reina de nuestros corazones,
abogada de los casos más desesperados;
Madre pura y compasiva;
Madre del Amor Divino y llena de Luz Divina,
pongo en tus tiernas manos el favor que aquí te pido...
(hacer la petición)
Apiádate de nuestras miserias, de nuestros corazones,
de nuestras lágrimas, de nuestras aflicciones
y de nuestros sufrimientos del espíritu.