Hombre mío no, hombre tuyo no,
hombre siervo, criatura de Dios sí;
si, de las trece
palabras de san Juan retornado
quiero que me diga
la número uno:
bien te la digo
porque muy bien me la sé,
la primera representa la casa
santa de Jerusalén
en donde Cristo entró,
al punto el mal
salió, entrando a la vez el bien,
le pido a Jesús
también que saque el mal de aquí
y que nos deje el
bien.
Amén.
(Rezar Padrenuestro
y Avemaría).