¡Oh Jesús mío del Gran Poder!
Brazo fuerte y protector mío,
no me abandones en este apurado trance
en el que me encuentro.
Por todo lo que Tú ya sabes,
Padre mío protégeme y ampárame
en este preciso momento.
No desoigas Jesús mío las súplicas
de esta alma abatida y desesperada
y ten en cuenta las lágrimas de este corazón triste,
afligido y lleno de amor hacia Ti,
que eres mi único Padre y protector.
Jesús mío, Jesús de mi alma,
te ruego me atiendas:
(Hacer la petición).
Mis súplicas llenas de amor
no pueden menos que llegar a Ti,
que eres el brazo fuerte
y poderoso que todo lo puede.
¡Oh Jesús mío, Jesús de mi alma!
Jesús cargado con la cruz ,
esperanza mía,
ven a mí con tu corona de espinas,
cargado con tu pesada cruz,
con la soga al cuello,
para que alivies mis terribles sufrimientos.
¡Jesús mío,
que tus divinos ojos contemplen mis necesidades
y tus sacrosantos oídos escuchen mis súplicas
de lo mucho que te pido,
y que siempre sea bendita
y alabada tu Santísima Voluntad!
Amén.
Rezar tres Padrenuestros y tres Glorias.
Repetir todo durante tres días seguidos.
Repetir todo durante tres días seguidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario