Glorioso padre San Juan de la Cruz,
vuestro emblema fue siempre
padecer y ser despreciado.
¡Oh, si pudiese yo al menos
resignarme en mis tribulaciones,
ya que no soy tan generoso como tú
en el padecer y ser despreciado!
A ti, pues,
que en tantos sufrimientos
fuisteis siempre paciente,
resignado y gozoso,
a ti me encomiendo
para que me enseñéis
a resignarme en mis muchas penas.
Tampoco me faltan fuertes pesares
y pesadas cruces,
y muy a menudo cansado y desalentado
me quedo...,
me abato...,
y caigo.
Intercede por mí en este momento,
préstame tu auxilio, dame tu ayuda:
(hacer la petición)
Ten compasión de mí,
y ayúdame
a llevar con resignación y gozo mis cruces,
con la mirada siempre vuelta al cielo.
Os tomo por protector mío,
por mi maestro y mi guía aquí en la tierra,
para ser vuestro compañero
en la patria del Paraíso.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer tres días seguidos la oración y los rezos.
tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer tres días seguidos la oración y los rezos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario