¡Oh Divina Providencia!
Tú que diriges nuestro destino:
¡concédeme tu clemencia y tu infinita bondad!
¡concédeme tu clemencia y tu infinita bondad!
Concédeles la salud,
que no les falte auxilio y aliento,
para conseguir sus deseos,
llévalos por buen camino
dales tu ayuda en todo momento.
Que sea siempre la virtud
la que los guíe a lo largo de sus vidas.
Tú eres toda mi esperanza.
Tú eres el consuelo mío.
En lo que a mi mente alcanza,
en Ti creo, en Ti espero y en Ti confió.
en Ti creo, en Ti espero y en Ti confió.
Tu Divina Providencia se extiende
por todo lugar y a cada momento,
por ello te ruego:
no dejes que nos llegue el abatimiento,
Tú que sabiamente controlas el Universo,
endereza y guía nuestros pasos
para que nunca nos falte casa, vestido y sustento.
endereza y guía nuestros pasos
para que nunca nos falte casa, vestido y sustento.
Así sea.
Rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria.
Esta oración se hace los días primeros de cada mes.
Esta oración se hace los días primeros de cada mes.
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