Señor
Misericordioso,
Padre lleno de
amor hacia todas las criaturas,
Tú que siempre has escuchado
a todos los que llenos de fe recurren a ti,
te pido con fervor que me cures.
Te suplico me des la gracia de la salud,
de la sanación de mi cuerpo,
o al menos,
que pueda sobrellevar mis sufrimientos
con fe y resignación,
para que así pueda cumplir Tu voluntad.
Tú que en vida fuiste amigo de los enfermos,
mantén Tu protección sobre mí,
consuela mi corazón
y haz que mis dolores físicos y morales
sean fuente de mérito para la vida eterna.
Señor, te ruego
que me cures.
Sé que soy indigno,
pero me sitúo humildemente en Tus manos.
Guía mi esfuerzo.
Permite que Tus energías fluyan a través de mí
y que causen el efecto más conveniente
en mi cuerpo y en mi alma.
Así sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario