El Santo Cura Vianney de Ars decía
frecuentemente que,
por experiencia propia, la siguiente oración,
rezada llenos de confianza, en grandes
intenciones
tanto públicas como personales, casi obra
milagros".
Dice así:
Oh Madre de Jesús,
por Tus inconmensurables dolores
durante la pasión y muerte de Tu Hijo divino,
y por las amargas lágrimas que derramaste,
te pido que ofrezcas en sacrificio el cuerpo
santo,
cubierto de heridas y de sangre
de nuestro
Redentor,
junto con Tus dolores y lágrimas,
al Padre Celestial,
para la salvación de las almas
y para adquirir las gracias que te pido
suplicante:
(pedir lo que se desea conseguir).
Jesús, María os amo,
(pedir lo que se desea conseguir).
Jesús, María os amo,
salvad a las almas y a los consagrados.
(Repetir tres veces)
“Hijos míos” decía
él,
cuando predicaba
lleno de emoción desde el púlpito
y añadía a lo
anterior:
“tomen esto muy en
cuenta!
Cada vez que he
recibido una gracia,
es porque la he
pedido de esta manera.
Esta oración no falla
nunca”.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Repetir la oración y los rezos tres días seguidos.
Repetir la oración y los rezos tres días seguidos.
1 comentario:
esta oración no falla nunca y a rezar con fe. Gracias
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