¡Oh Salvador y Señor
Mío Jesucristo!,
fuente inagotable
de dulzura y de bondad
sufro un terrible
dolor por unos recuerdos amargos
que me hacen
sentir desdichado-a,
que me atormentan en el interior de mi corazón
Tu que eres el Rey de la Paz y la Alegría,
concédeme la
gracia de olvidarlos
o al menos mitiga
el dolor que me causa su evocación,
te lo pido porque
conozco los dolores y fatigas
que padeciste y
sufriste en tu Pasión,
los sentimientos
de abandono en la Cruz,
el desamparo y
desconsuelo
tras la muerte de tu
Padre Adoptivo San José
y de Lázaro, tu
amigo.
Señor Jesús, tú conoces mi desdicha,
Señor Jesús, tú conoces mi desdicha,
la amargura que
ahoga y apena mi corazón
por ello hoy me
presento ante ti y te pido, Señor,
que me ayudes a vencer,
a olvidar, a superar mis aflicciones,
pues ya no puedo seguir así.
Libérame de la
tristeza que inunda mi alma,
de la melancolía que
anida en todo mi ser
ayúdame con tu
inmenso Amor
a no vivir
esclavizado-a por los recuerdos amargos,
por los momentos
dolorosos del pasado.
Ayúdame a no
pensar en el abandono, en la soledad,
concédeme el don
de la alegría, de la esperanza,
aleja de mi la
amargura y la melancolía,
cambia mi decaimiento,
mi depresión, mi soledad,
por ganas de
luchar,
por fuerza de
voluntad para caminar,
señor dame alegría,
dame paz, dame amor.
Así sea.+
Rezar el Credo y Gloria.
Repetir la oración y los rezos cinco días seguidos.
Así sea.+
Rezar el Credo y Gloria.
Repetir la oración y los rezos cinco días seguidos.
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