¡Poderosa santa Juana de Arco!
Humilde mensajera de Dios,
que por misión santa tuviste que afrontar
los grandes problemas de tu pueblo,
pues fue invadido por tus enemigos encarnados;
tú que por misión recibiste la orden desde lo
alto
para afrontar los peligros y miserias
de una guerra sin cuartel entre hermanos,
ayúdame a salir victorioso de mis propias
batallas.
Santa virgen y mártir,
divina intercesora inspirada por el espíritu de Dios
y asistida por el arcángel san Miguel.
Fuiste la elegida en misión de favorecer
Fuiste la elegida en misión de favorecer
y libertar a los demás.
Te condenaron a la hoguera
como "premio" a tu gran misión al ser divinizada por Dios
y aclamada por los seres humanos.
A tus pies te pido con confianza que yo pueda vencer
todos los imposibles de mi vida material,
en especial solicito tu poderosa ayuda
para salir de esta situación angustiosa:
con el trabajo tengo problemas,
y carezco de lo suficiente
para hacer frente al pago de mis deudas,
por ello te ruego intercedas ante el Señor
para que muy urgentemente
pueda encontrar y tener solución
a estas necesidades que te presento:
(hacer la petición).
Tu que valientemente conseguiste la victoria,
otórgame energía para luchar por lo que tanto
preciso
y a salir victorioso de mis propias batallas;
alíviame con tu intercesión
para que Dios me conceda lo que solicito.
Santa Juana defensora de la fe,
ayúdame a tener fuerza espiritual
para así consagrarme al dolor que purifica el
alma.
¡Divina heroína del pensamiento!
¡ruega a Dios por mi, pídele que no me desampare!
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias. Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.
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