Hacer en la frente de la persona el signo de la Cruz
(con el pulgar de la mano derecha)
y decir en alta voz:
Con la Sangre Preciosa de Jesús,
he roto mis cadenas,
con la preciosa Sangre de Cristo
he roto mis cadenas,
con la preciosa Sangre de Cristo
sello esta limpieza, esta sanación,
que Tú Padre Dios
que Tú Padre Dios
Para que no vuelvan más estos males
y espíritus a mi vida,
ni en número de uno,
ni en ningún otro número,
ni de la misma naturaleza,
ni de naturaleza parecida.
Te ruego Padre Dios
Te ruego Padre Dios
que el Espíritu Santo ocupe todo mi ser
y restaure las virtudes
que estos males han destruido en mí.
Suscito en mi todos los dones
y frutos de Tu Santo Espíritu.
Envíame tus ángeles administradores de paz,
unidad, salud y prosperidad.
Espíritu Santo de Dios
recibe la consagración perfecta y absoluta
de todo mi ser,
de todo mi ser,
dígnate ser en adelante mi Director,
mi Luz, mi Guía, mi Fuerza
y todo el amor de mi corazón.
¡La Preciosa Sangre de nuestro Señor Jesucristo
derramada por obra del Espíritu Santo
guarde mi alma para la vida eterna!
¡La Preciosa Sangre de nuestro Señor Jesucristo
derramada por obra del Espíritu Santo
guarde mi alma para la vida eterna!
Amén. Amén. Amén. +
Rezar el Acto de Contrición,Padrenuestro y Gloria.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.
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