Ochún, orishá dueña del Río,
dueña de la femineidad, diosa de la miel,
bella Ochún milagrosa, escucha mi ruego,
y tus favores concédeme,
préstame tus encantos
para poder conquistar y enamorar,
préstame tu hermosura
para poder conquistar y enamorar,
préstame tu hermosura
para el amor atraer y conquistar.
Dorada es tu
estela de luz,
así como el oro
que te pertenece;
que tu pureza
cristalina,
orishá de las
aguas dulces,
no permita que
neblina alguna
enturbie mi deseo
más profundo
que es conseguir
amor verdadero,
seguro, eterno y
duradero.
Estás presente en las cascadas,
Estás presente en las cascadas,
que de por sí ya
son sagradas,
por lo tanto haz
que se apague
todo sentimiento
si yo sufriere.
No verteré lágrima
alguna por aquella o aquel
que en amor no me
correspondiere,
no penaré por
ninguna o ninguno
que con mentiras
me faltaren,
Porque tu no
permitirás que frialdad,
envidia o celos me
traicionaren.
Eres dulce , protectora,
suave
y coqueta,
femenina y conquistadora.
¡Ay, madre Ochún!,
dadme tu ache
dadme tu fuerza,
dadme la alquimia
como el néctar más
sublime
que sabré respetar
y venerar.
Que está en la
miel tu secreto, que sabré utilizar…
Así sea. +
Hacer la oración cinco días seguidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario