Poderosísimo
Arcángel San Miguel,
yo te invoco en el
nombre de la Santísima Trinidad,
para que envíes a
tus Santos Ángeles
a todos los
rincones de esta casa,
de manera que por
la virtud y poder
de nuestro Señor
Jesucristo,
sea limpiado cada
uno de sus lugares,
de arriba a abajo, por dentro y por
fuera.
Bendice ¡oh Señor
mío Jesucristo! este lugar,
que la Milicia Celestial de Arcángeles
y Ángeles,
dirigidas por el bienaventurado y glorioso San Miguel,
moren en toda la casa.
Que ellos protejan, vigilen y cuiden
Que ellos protejan, vigilen y cuiden
cada uno de sus
rincones,
que estén en las puertas y
ventanas,
en la mesa con los
alimentos,
en los lugares de
reposo,
en los destinados
al estudio y trabajo,
en las luces y en
las sombras,
en cada esquina, en cada lugar
y que los guarden
en paz.
Que mantengan
alejado de ella al maligno
y a todas las
acechanzas del demonio,
que no dejen a
enemigo o mal entrar.
San Miguel, Príncipe
Celestial,
limpia, bendice y
protege,
esta casa, este
hogar.
Te damos gracias.
Amén.+
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