Señor y Dios
nuestro Padre Bondadoso,
que llamaste al
desierto a san Onofre
para que te
sirviera con una vida santa
y fuera nuestro
intercesor ante ti;
haz que, desde lo
más profundo de mi alma,
llegue, hasta tu
divina Misericordia,
el arrepentimiento
sincero de mis culpas.
Que también mi
plegaria te sea agradable
así como la gracia
que deseo alcanzar
por la mediación
del bendito san Onofre
en estos momentos
de profunda necesidad,
en estos momentos
que las dificultades me abruman
y no sé como
encontrar solución a esta difícil situación
en los que la
escasez,
la penuria y las carencias me agobian:
(hacer la petición).
Junto a ti, Divino Redentor,
(hacer la petición).
Junto a ti, Divino Redentor,
pongo mis alegrías
y mis penas ,
mis trabajos y mis
sufrimientos,
mis necesidades y
carencias,
mis dolores y mis
inquietudes.
Que sean
agradables a tus ojos, Señor,
y que a través de
nuestro protector y nuestro guía,
el bendito y
ejemplar san Onofre,
suban como incienso
puro a tu presencia,
para que Tu las
escuches,
atiendas y
concedas en la mayor brevedad posible
si son para bien
de mi alma, salud de mi cuerpo
y fortalecimiento de mi espíritu.
Amén. +
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Repetir tres días seguidos.
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